Respirar y esperar


A veces es bueno desaparecer, sigilosamente, tranquilos.

Alejarse del bullicio a un rincón de paz, para poder observar en perspectiva nuestro mundo.

Sentarnos, y en la calma que nos aporta la soledad, respirar. Sólo respirar.

Tomar aire lentamente con los ojos cerrados y escuchar lo que nos cuenta el silencio. Respirar.

Escuchar las olas del mar, sentir el viento fresco en la frente y respirar.

Abrir los ojos y fijar la vista en el tablero.

Ordenas las fichas, calcular las coordenadas, conocer a nuestros adversarios, conocernos a nosotros mismos, analizar el terreno.

Respirar.

Capturar el momento presente.

Respirar y esperar. Tranquilo, sereno.

Retirarse a un rincón oscuro, silencioso, en calma, respirar y esperar.

Comentarios

  1. Respira, con calma, sin prisas.

    Y deja que todo lo que te atormenta se desvanezca, aunque sea por unos instantes.

    Un abrazo

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