Burbujas negras

¿Existe el amor? Sí. Y, ¿qué es el amor? Para mi el amor es un sentimiento capaz de hacer sentir la persona más feliz y más desgraciada del mundo a la vez. Más feliz cuando tienes la suerte de enamorarte en el momento y lugar indicados, de la persona indicada, siempre y cuando el sientimiento es recíproco. Más desgraciada, cuando tienes la mala suerte de sentir amor por una persona que aunque está en el momento y lugar indicados cuando esto ocurre, y aun entendiendo tus sentimientos, no comparte la sensación de no volver a vivir sin el. En ambos casos estamos hablando de enamoramiento. ¿Qué es el enamoramiento? Un estado de enajenación mental transitorio, en el cuál dejamos de actuar inconscientemente de la manera que solemos hacerlo. Ríos de tinta se han escrito acerca del amor, de la percepción de la persona amada, de la necesidad de sentirse correspondido, de las penalidades que sufren los enamorados que no tienen la suerte de ser correspondidos, de lo difícil que es el amor según l

Hace tiempo que necesito comprobar que es cierto que todo va a ir mejor. Necesito que alguien desencierre mis sentidos de esta carcel de acero. Necesito volver a sentir esa paz interior que hace que las noches sean noches, los días días, las horas horas y los minutos minutos. Volver a ver brillar esa estrella que llaman sol y que es tanto y a la vez tan poco... Abrazar de nuevo a la melancolía para que me traiga recuerdos felices del pasado y no sentirme atrapado en el constante recuerdo de otro tiempo mejor. Volver a mirar hacia delante sin necesidad de viajar constantemente en el tiempo. Ver la paz reflejada en mi memoria y no memorizar el reflejo de que lo que creía haber vivido. Volver a verme bien. Volver a sentirme bien. Volver a cerrar los ojos cuando duermo y no cerrarlos cada vez que despierto.

En la vida muchas veces se trata de elegir. Elegimos caminos, opciones, tomamos decisiones basadas en la elección de uno entre varios... Pero que pasa cuando, al igual que nosotros hacemos con muchas cosas eligiendo una entre otras que despreciamos, nos desprecian ante otra opción mejor... Es duro pensar que nuestra opción no resulta atractiva ante los demás. Mucho más cuando durante mucho tiempo te has dedicado ha adaptar tu opción a las necesidades del elector, descubriendo de repente que no eras lo que el elector buscaba. No, no te has equivocado, te has amoldado a sus gustos, pero sorprendentemente sus gustos han cambiado. El elector ha decidido que ya no va a seguir optando por lo que siempre opta y que esta vez se quiere arriesgar, o siemplemente ha elegido cambiar. Elegir... gratificante poder hacerlo, frustrante no serlo.