Entradas

Mostrando entradas de 2010

No debió pasar

Nos conocimos y compartí contigo Pedacitos de mí. Recorrí todo tu cuerpo, Te besé toda la noche Y al día siguiente me tomabas Como uno más. Dormí contigo y amanecimos En aquella habitación Fuimos dos ilusionados Como locos nos amamos Pero sólo fue una noche Acéptalo. No debió pasar, Dimos alas al placer Y a nuestro corazón Todavía quedan huellas Son testigos las estrellas Sé que aún queda algo Entre nosotros dos. No debió pasar, Hicimos de una noche Una eternidad Pero el tiempo no perdona Y el olvido nos ahoga Deja que pase el tiempo Así será mejor. Para los dos.

Pienso demasiado...

Parece que todo fue una farsa. Y lo duro no es darse cuenta ahora que ya ha pasado, sino advertir que te habías dado cuenta ya en aquel momento, pero idealizabas la realidad, tratando de dibujar el futuro a tu manera. Era la necesidad de descubrirte abriendo una nevera en compañía, lo que hacía que no quiseras ver que en realidad, las cosas no eran como tu las veías, o si, tu lo veías a tu manera, pero la realidad era otra. El desengaño es una de las sensaciones más puñeteras que hay. Y en contra de lo que muchos creen, para mi no es descubrir que las cosas no son lo que eran, sino descubrir que eras tu el que no veías las cosas como eran. Pero por suerte, existen los desengaños. En el fondo, no necesito para nada todo ese tipo de cosas en este momento. Necesito descubrir quien soy en realidad, conocerme a mi mismo. Necesito viajar, reflexionar, visitar los lugares que visito todos los días mentalmente, para saber si son como los había imaginado. Pero que digo, si lo que necesito ahora

Venga, vamos allá!

Vamos a cambiar de ideas. Vamos a ponerle al mal tiempo buena cara. Vamos a intentar que no afecte a nuestro humor. Vamos a intentar aclarar las ideas sin olvidar. Vamos a intentarlo, simplemente, intentarlo!

Otra decepción más...

Bueno, pues aquí seguimos. Decepción tras decepción. Yo no entiendo nada. Cuanto más se esfuerza uno en conseguir las cosas, más le recuerda la vida que las hay que no están pensadas para él. La verdad que este año se podía haber acabado el 22 de mayo, porque todo lo que vino despues... apenas me ha servido. Hasta el puto culo de que siempre me persiga esa maldita frase. Y lo más frustrante es TODO el camino que queda por delante, porque es que no se lo que voy a hacer!!!!

Que decepción...

Ver que por mucho que hagas las cosas no van a cambiar es un poco decepcionante. Sobre todo sabiendo que con un poquito, solo un poquitito de esfuerzo se podrían conseguir muchas cosas. Claro que estando solo es imposible lograrlo, y menos cuando el benchmarking en este caso no es positivo. Ni siquiera el shadowing... Aunque pensándolo bien, éste no era mi objetivo.

No se porque...

No se porqué, pero desde el principio no me gustó nada, pero nada nada... Poco a poco vamos afianzando la idea. ¿Me perjudicará? Espero que no. Eso sí, tengo claro que si me perjudica, hay un único responsable. Menos mal que ya queda menos.

Día de reflexión...

Imagen
Que me estoy perdiendo? Que estoy dejando pasar? Estoy aprovechando mi tiempo? O he vuelvo cambiar... ... de jaula? Otra vez ante este tira y afloja. Me libero de una cárcel absurda, para encerrarme en una celda inútil. Con la sensación de que me vuelven a utilizar como a un objeto, absorbente, blando, mullido, tierno, siempre disponible, reconfortante, agradable, amable, simpático, leal... Pero qué estoy diciendo, si estoy hablando de un objeto. Un poco harto, de nuevo con ganas de desaparecer y volver cuando haya ganado MI batalla, cuando haya conseguido MI objetivo, cuando me haya dado cuenta de que lo que importa es MI vida.

Que gran verdad!!

EP3: ¿Como ves a tu generación? Emma Watson: Estamos un poco perdidos, no tenemos nada contra lo que rebelarnos, somos demasiado libres y entre tanto que elegir, nos pasamos el tiempo dilucidando el camino correcto. Impepinablemente cierto!

Cansado

Flojean las fuerzas cuando frenan tus impulsos Saber que son ideas y no verán un futuro. Entender que la vida no depara sorpresas Sino desilusiones que minan tus metas. Volver a caer sabiendo que regresas A tu alcoba otra vez viendo que deseas sueños inalcanzables que mañana ya anhelas Volviendo a caer en la espiral de sorpresas. Que duro se hace comprobar que una tras otra, tus metas se van quedando en el camino, pensando que mañana podrás alcanzarlas y volver a ilusionarte. Porque es lo que llevo haciendo toda mi vida, ilusionándome con algo que nunca llega, con la frustración de ver tus metas viajando delante de tus ojos, tan cerca, y a la vez inalcanzables, como dos mundos paralelos, que nunca llegarán a encontrarse. A veces, siento que no he tomado las decisiones adecuadas, que he errado en todas y cada una de mis direcciones en este viaje. Otras, respiro pensando que todavía tengo tiempo para ver cumplidos mis sueños... Pero cuando repaso mis momentos, vuelve a sorprenderme la v

Ahora toca esperar.

Yo he hecho todo lo que tenía que hacer. Ahora falta ver el resultado. Si sale positivo: tendré la opción de conocer a gente interesante y ver cosas que los que me conocen bien saben que me interesan y mucho. Y me esforzaré en no perder de vista mi objetivo. Si sale negativo: seguiré adelante con mi cometido, aprovechando las miguillas que van apareciendo. Barajando varias oportunidades que pueden presentarse en unos meses. Recordándome día a día, cual es la meta que quiero alcanzar.

Con tanto tiempo para pensar...

Necesito echar todas estas cosas de menos. Necesito la distancia justa, para necesitar salvarla de vez en cuando. Ausentarme para poder regresar. Estar lejos para ser feliz cuando vuelvo. Necesito, como todo el mundo, que me echen de menos. Quiero permanecer oculto, sabiendo que nunca desapareceré. Quiero volver a sentirme útil.

Cuanto he de esperar...

Para que llegue mi oportunidad? Tengo la sensación de que siempre voy rezagado... Son muchas las ideas y los proyectos, y a pesar de contar con una buena base, parece que no encuentro mi lugar. Y la verdad, la típica frase, te espera algo mejor, no me sirve ya como consuelo. Y a pesar de todo, me siento afortunado. Y sigo encontrando soluciones, algunas sin ni siquiera buscarlas.

Haciendo una excepción.

Habitualmente utilizo este blog para bombardear con mis filosóficas entradas a los que se me leen. Pero esta vez, hago una excepción, para brindaros un enlace al Blog Bibliotecários Sem Fronteiras 2.0, en la que se pueden ver unas cuantas fotos y dos vídeos, de la Biblioteca Pública de Copenhagen. No suelo postear este tipo de cosas, pero es que viendo las imágenes y los dos vídeos que aparecen en la entrada, me he quedado asombrado. ¿Parece que nos queda mucho que aprender no? El enlace: http://bsf.org.br/2010/10/14/kobenhavns-biblioteker-biblioteca-copenhagen/

La palabra.

Saber usar la palabra, nos hace libres. El modo en que la utilicemos, y para qué, es una decisión que nos puede atar de por vida a una exclavitud. El encierro de tener la necesidad de usarla para sentirnos libres. Refugiarse es instintivo. Exclavizarse, una opción que para muchos no ha sido elección. A mayor volumen de palabras, mayor deseo de ser libre. O lo que es lo mismo, más pequeña la jaula en la que habito.

Entender...

He de entender que se trata simplemente de un paso para construir algo más grande. O quizás, entender que simplemente estoy destinado a permanecer en este lugar al que he llegado, con el único destino de sobrevivir... Lo confieso. La verdad es que, si la vida está intentando decirme que mi destino será observar el paso del tiempo sin más, nunca lo entenderé, y sentiré siempre la frustración de no haber cumplido mis propias espectativas. Para empezar, no estoy siguiendo la ruta marcada. Me he desviado del camino, llegando antes a ciertos lugares, pero dejando atrás otros, que quizás debería ya haber visitado. Y si no estoy haciendo lo correcto? Es muy cierto que, pensar que cada día es un comienzo, puede ser la excusa perfecta para nunca empezar...

Contradicciones

De repente me apetece salir a romper con todo. De repente me apetece ir a dar un paseo, relajado, mientras comento mis avances en el estudio de la influencia de las nuevas tecnologías en la educación, y el comportamiento social de la juventud, y como la paulatina implantación de nuevas formas de comunicarse hace más difícil el entendimiento generacional. De repente me apetece subirme a una tarima vestido con lentejuelas y brillantes, y bailar al ritmo de alguna canción comercial. De repente me apetece ver una gran película y charlar tras la emisión, sobre el enfoque fotográfico y cómo la oscuridad de las escenas hace más intenso el mensaje del director. De repente me apetece enfundarme unas plataformas, maquillarme, ponerme mis pestañas postizas, un corset de cuero y un pelucón llamativo y bailar y cantar alguna canción del último festival de eurovisión. De repente me apetece irme de viaje a Salamanca, visitar el archivo general de la Guerra Civil Española, conocer la historia de la co

Tranquilidad

Está claro que simplemente se trata de encontrar el lado positivo de los acontecimientos. Es cuestión de organización, y de saber aprovechar el tiempo. Varias cosas en mente, pero sin perder de vista el objetivo prioritario. Relajado, suspiró, comprendió que tenía todo un día por delante, y que el ánimo depende de uno mismo, no importa cuanto suceda alrededor, lo importante es tu visión de las cosas. A dormir...

Que asco!!

Que hago contra esta desmotivación? estoy desganado, desmotivado, desmoralizado desconcentado, tengo ansiedad... y lo peor es que no se porque estoy así ni que hacer para remediarlo

Sigo creyendo.

Despues de todo, sigo creyendo que es posible... sigo creyendo que todo el mundo se merece algo así... ¿Cuando sucederá? Cuando realmente esté seguro de qué es lo que quiero, cuando confluyan en un mismo punto: la sinceridad, la pasión, el respeto, la responsabilidad, la locura, la ingenuidad, la templanza y el equilibrio... Cuando todas esas cualidades confluyan en mi.
Imagen
Subir no será suficiente, pues lo importante no es avanzar en el camino, sino recoger en el camino. Comprobando que no será nada fácil volver a tomar las riendas. La culpa la tienen mis decisiones, equivocadas como siempre.

?

Quizás el problema está en que todavía no he comprendido que lo que importa, no es lo que hacen los demás para ser felices, lo importante es saber lo que me hace feliz a mi. Y todavía no lo se...

Que desmoralizante...

Bueno, pues otra vez más me siento a ver una película, me atiborro de pizza, delicias de jamón y queso, croquetas, y alguna que otra "chilindrada" y venga a pensar. . Es raro, siempre creí que llegaría un momento en que dejaría de darle vueltas a las cosas. Es más, siempre que me dispongo a hacer algo, pienso que todo es provisional. Es como en el caso de estudiar, estando fuera de casa pensaba, cuando esté en casa, aunque tenga que trabajar, aprovecharé más el tiempo y podré estudiar mejor. Y he estado en casa todo el verano. Pero entonces pensaba, cuando termine el verano, me centraré más en estudiar. Luego vino, cuando termine en el trabajo, tendré más tiempo para estudiar y estudiaré más... y así seguiré constantemente... siempre lo hago. . Es como una impotencia que se siente con uno mismo. Se que pierdo el tiempo en muchas de las cosas que hago, sobre todo porque invierto demasiado en pensar si hacerlas o no. Se que mi mayor delito es la pereza, Me cuesta muchísimo empe

M I P

Imagen
Desde siempre, ellas han sido mi pasión, y no pasa un día sin que me acuerde de lo difícil que se me hace alcanzar ese sueño. Lo tuve claro desde muy pequeño, cuando yo mismo elaboraba las escaletas de mis propios programas, elaboraba mis propios reportajes, retransmitía mis propias noticias, creaba mis coreografías, mis personajes... por no hablar de la cantidad bytes que ocupan mi mente repletos de canciones. Llegará el día en el que rescate de algún rincón, aquellas cintas de cassette que grababa a solas, con mi pequeño micrófono, con las que luego torturaba a todo aquel que osase decirme "A saber lo que habrás grabado..." Pocas veces me embarga el entusiasmo y las ganas de conseguir alguno de mis sueños profesionales. Pero cuando lo hace, parece como si mi motor interno hubiera prendido el turbo. Me da tantas ganas de luchar... Hace ya algún tiempo que sé, que uno en la vida será lo que quiera ser, aunque no pueda hacer lo que quiera hacer, pues no es lo mismo ser para vi

Caminando firme.

Imagen
Por un momento creí haber perdido el rumbo. Parecía que me deslizaba hacia el abismo con la facilidad pasmosa que da el tener la sensación de estar haciendo lo correcto, de estar aprovechando el tiempo, cuando en realidad, lo que hacía era desperdiciar las numerosas oportunidades que me brindaba la vida, a pesar de verlas pasar por delante de mis narices. Incluso por momentos, hasta parecía que yo mismo apartaba la mirada y desairadamente apartaba de mi camino, como quien espanta una mosca que le está molestando, algunas de las oportunidades. En realidad, de lo que se trataba era de una ceguera estúpida, que iba más allá de lo sentimental, una tontería propia de adolescentes que a mi me había llegado a destiempo, pero quizás en el mejor momento. Había conseguido varios logros, podía presumir de haber llegado, en edad tan temprana, a escalones que ni siquiera mis mayores defensores habían pensado para mi. Me encontraba en un momento difícil, ese momento crucial al que todos llegamos e

Al final...

Imagen
Sigo pensando que todo llegará a su fin. Sigo pensando que mis ansias de volar, mi ganas de vivir, el impulso de amar y tu tímido latir, se encontarán cuando haya terminado este sendero de piedra y polvo, que me impide caminar. Pero ese sendero no es una carrera de obstáculos, ni una maratón , ni siquiera una etapa ciclista. El final del sinuoso y angosto sendero, llegará cuando las piedras del camino se diluyan con el arrollo de la tranquilidad , cuando las ansias de llegar al final no sean más que las ganas de no volver a empezar. La meta estará en aquel paraíso soñado, en un rincón donde la monotonía será calma, donde el bullicio será alegría, donde el calor será amor, y donde la soledad será el refugio ansiado. En aquel paraiso, recordaré los momentos difíciles con la satisfacción de haberlos superado. Recordaré lo vivido en retales del pasado, esos a los que siempre acudo, cuando necesito recordar que he sido feliz. Pero cuando llegue la meta, no recordaré lo feliz que he sido.

Soledad...

Puede que sean deseos de independencia. Puede que se trate simplemente de un estado de ánimo provocado por los cambios de los últimos meses. O quizá sea simplemente la necesidad de encontrar mi lugar. Sea lo que sea, no es algo desconocido. Muchas veces he mencionado esa frase de aquella canción de hace tiempo: "Soledad, a veces me das abrigo, otras desarropas mi alma". Y es que todo el mundo necesita sus momentos de soledad, de intimidad, de silencio... Momentos en los que yo suelo cargar las pilas, en los que suelo olvidarme de todo y no pensar en nada. Puede que suene extraño, pero es justamente en esos momentos en los que más relajo la mente. Y por el contrario, cuanta más gente habita a mi alrededor, más tiempo me da a pensar. Más y más vueltas me da la cabeza, pensando en el ayer, en el hoy, en el mañana... Uff! el mañana... He pensado tantas y tantas veces en la posibilidad de conocer mi futuro, que cada vez que mi imaginación vuelve a dibujar un mañana posible, inmedi

Por fin!!!!

Cómo explicar con palabras lo que siento. Estaba nervioso, tenía miedo, temía no saber corresponderte como te lo merecías. Pero verte ahí, caminando algo deprisa, nervioso, acercándote a mi a través de la reja, con la mano ocupada en sostener tu primera muestra de amor, provocó una explosión dentro de mi que derribó los muros que rodeaban mis sentimientos, impidiéndome exteriorizar lo que ya sentía por ti antes de verte... Poder abrazarte, besarte, tocarte, sentirte, olerte, ver tus manos, tus ojos verdes y azules, verte mirándome y sonriéndome, no hacía más que alimentar el manantial que ahora brotaba dentro de mi, como arrollo que renace tras una profunda nevada... Me siento tan cómodo a tu lado, tan tranquilo, seguro, y estás tan pendiente de mi que cuando te tengo a mi lado, no se me ocurre otra cosa más que mirarte, sonreir, e inmediatamente darte un abrazo fuerte y un beso... es la única forma que el huracán de sientimientos me permite decirte te quiero sin palabras... Estando a

Otra vez igual

Otra vez esa absurda situación. Te ves rodeado de gente, todo el mundo se empeña en hacerte ver lo bueno que eres con ellos, lo bien que los tratas, lo mucho que te aprecian, pero cuando más te reconforta esa situación, entonces te das cuenta de que es todo un cuento chino. Sin embargo, lo que más me molesta no es haber llegado a esta situación. Soy yo mismo. No tengo caracter, no se imponer mi criterio, o simplemente expresarlo de una forma tajante. Y todo por el miedo, el miedo a perder a la gente. Y me molesto a mi mismo, porque esa situación que me provoca el miedo, esa situación que me obliga a no hacer salir el caracter que llevo dentro llega, y yo sigo con toda la rabia guardada. Solo me queda el consuelo de sentarme frente al ordenador, escribir unas lineas y ala, para cama a dormir. Al fin y al cabo mañana es un nuevo día, yo seguiré con mis planes y de esto nadie se enterará. Porque me acabo de dar cuenta de que a nadie le importa. Y me queda el consuelo de decir, que si se c

Unos que vienen y otros que van.

He estado durante mucho tiempo haciendo acopio de todo lo bueno que he ido encontrando a lo largo de mi vida, como quien va guardando los pequeños detalles de cada celebración. He estado durante mucho tiempo tratando de subir peldaño a peldaño una escalera angulosa, desigual y por momentos quebradiza. Durante este último año, mi vida ha dado un giro de tal magnitud, que incluso en este momento de calma, de serenidad, de tranquilidad con mayúsculas, se me hace difícil de entender. Podría hacer un repaso a todo lo que me ha sucedido desde que abandoné aquél lugar, pero sería injusto, pues estaría dejando atrás muchos buenos momentos. Podría limitarme a mencionar lo malo que ha quedado atrás, pero estaría obviando lo que realmente me ha hecho avanzar, que sin lugar a dudas ha sido la bondad de todos cuantos habeis participado en todo este tiempo. Pero, aunque suene egoísta, lo que más quiero destacar, es el grado de madurez al que me han llevado todos y cada uno de los acontecimientos. Lo

Echándote de menos.

Parece que has dejado de ser uno más. Parece que poco a poco a base de esfuerzo, de prestarme la atención que necesitaba, de cuidarme de esa manera que solo tu sabes, de atender mis peticiones y porque no decirlo, de hacerme olvidar los temores, has calado aquí dentro. Increíble me parecía sentir lo que sentía teniendo en cuenta las circunstancias en las que has llegado a mi, pero al final, tengo que admitirlo, te echo de menos. Ahora, solo deseo que llegue ese momento lo antes posible, y que los pocos miedos que me quedan se esfumen al verte!

Deshaciendo lo andado, volviendo a caer...

Desde este lugar, desde esta situación, uno se pregunta si dejará algún día atrás esta historia que ha marcado su vida durante los dos últimos años. Todo empezó como un juego de niños, como quien tiene entre sus manos una bicicleta por primera vez y experimenta una y otra vez hasta que consigue pedalear manteniendo derecho el manillar y sin tener que levantar los pies de los pedales, salvo para hacer una pausa en el camino. Nos conocimos de la manera más tonta, aunque en realidad, seguramente fuese el destino, el que quiso poner en mi vida a alguien tan relevante, especial, importante, y a la vez frustrante. Frustrante, por la manera en que ha llegado convertirse en parte de mi espina dorsal. Y el destino ha querido que cada encuentro, cada situación, cada momento contigo, llene de nuevas sensaciones, sentimientos, emociones, ese pequeño estuche... como un niño que va guardando cada muñeco de su huevo Kinder... Y cada emoción, cada sensación, cada sentimiento surgido en ese momento, ha

Sin motivo aparente...

No me pidais un motivo, una causa, algún hecho puntual que me haya cambiado. Puedo poner mil excusas, buscar mil y una causas, miles de hechos que hayan dado lugar a este cambio de mentalidad que se ha producido en mi. Pero ninguno sería lo suficientemente importante o relevante como para provocar semejante giro, semejante vuelta... La verdad es que viendo las cosas desde este lado del prisma, todo se ve diferente. Durante meses había esto sumido en un estado de constante ansiedad, inquietud, malestar general, angustia, celos, llamadas de atención innecesarias, mentiras, engaños, tantas y tantas cosas... y por más que yo buscase la salida no la encontraría jamás. Con cada engaño, con cada llamada de atención, con cada momento angustioso solamente conseguía sumar un candado más a esa celda que me encerraba por dentro, aunque por fuera pudiera parecer un lujoso palacio... Pero de repente, como si de un interruptor electrico se tratase, como si fuese tan fácil como accionar un botón de en

Comprender...

Hay que ver lo diferentes que somos, y la gran cantidad de formas que tiene el ser humano de llenar cada uno de los huecos que tiene en su vida. Esas carencias, debilidades, miedos... Comprender lo que sucede a nuestro alrededor, es demasiado difícil y complicado, pues no podemos participar en todos y cada uno de los acontecimientos que nos rodean. Quizás el misterio de no saber exactamente cuales son los condicionantes de cada uno de ellos, es lo que los haga interesantes, a la vez que nos complica la existencia. Sobre todo, a los que como yo, no somos capaces de avanzar si en el camino nos encontramos con un acertijo al que no encontramos solución. Pues para nosotros, solucionar el enigma, no consiste simplemente en encontrar el resultado de una ecuación, sino que implica conocer a conciencia los factores que influyen en ella, comprender porque se ha llegado a esa situación, entender la situación actual, y una vez resuelto el problema, aprender a no caer en el mismo error en un futur

Y si se retrasa de por vida...

Muchas veces he pensado que era el momento, que había llegado la pirotecnia a mi vida para asentarse y deleitarme con una explosión de emociones constante... Pero otras tantas veces he comprendido, que aunque había creído que no se podía llegar a sentir algo tan profundo, estaba equivocado. Es muchas veces ese deseo de sentir, de llorar, de emocionarse, de disfrazarse para siempre, el que nos lleva a confundir las situaciones. Puede que hayamos sentido la explosión, puede que hayamos tenido la necesidad imperiosa de volar, puede que nos hayamos subido incluso a ese halcón milenario... Pero solo cuando en el camino se cruzan el destino, la casualidad, y el impulso de la unión de semejante fuerza interior, solo en ese momento, comprenderemos lo que realmente significa caminar de la mano. He buscado mil razones para justificar esta ausencia en mi vida, he buscado errores, he encontrado fallos, le he echado la culpa a las circunstancias, he culpado al destino... bobadas. Lo que en realidad

Sensación extraña...

Sentir la independencia, hacer las cosas a tu manera y comprobar que eres lo suficientemente capaz de defenderte a ti mismo sin necesidad de nadie que te ayude, es bastante reconfortante. Llegar a casa y comprobar que las cosas se van haciendo a tu modo, como tu decides, es bastante relajante. Pero llegado un momento, comprobar que tienes aspectos en común con determinadas personas y sentirte unido de una manera u otra a un grupo de personas, además de relajante y reconfortante, es también necesario. Desde hace meses, he comprobado lo fácil y a la vez complicado que resulta defenderse solo en el día a día, las cosas de casa, averías, prisas, cambios de última hora, problemas de convivencia... Había estado durante meses cegado por la extraña y estridente necesidad de encajar fuera como fuese en aquel grupo de gente. Me afanaba en escuchar la misma música, en realizar las mismas actividades, salir por los mismos locales de marcha, y había dejado de lado a aquella gente que me había compr