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Mostrando entradas de enero, 2010

Comprender...

Hay que ver lo diferentes que somos, y la gran cantidad de formas que tiene el ser humano de llenar cada uno de los huecos que tiene en su vida. Esas carencias, debilidades, miedos... Comprender lo que sucede a nuestro alrededor, es demasiado difícil y complicado, pues no podemos participar en todos y cada uno de los acontecimientos que nos rodean. Quizás el misterio de no saber exactamente cuales son los condicionantes de cada uno de ellos, es lo que los haga interesantes, a la vez que nos complica la existencia. Sobre todo, a los que como yo, no somos capaces de avanzar si en el camino nos encontramos con un acertijo al que no encontramos solución. Pues para nosotros, solucionar el enigma, no consiste simplemente en encontrar el resultado de una ecuación, sino que implica conocer a conciencia los factores que influyen en ella, comprender porque se ha llegado a esa situación, entender la situación actual, y una vez resuelto el problema, aprender a no caer en el mismo error en un futur

Y si se retrasa de por vida...

Muchas veces he pensado que era el momento, que había llegado la pirotecnia a mi vida para asentarse y deleitarme con una explosión de emociones constante... Pero otras tantas veces he comprendido, que aunque había creído que no se podía llegar a sentir algo tan profundo, estaba equivocado. Es muchas veces ese deseo de sentir, de llorar, de emocionarse, de disfrazarse para siempre, el que nos lleva a confundir las situaciones. Puede que hayamos sentido la explosión, puede que hayamos tenido la necesidad imperiosa de volar, puede que nos hayamos subido incluso a ese halcón milenario... Pero solo cuando en el camino se cruzan el destino, la casualidad, y el impulso de la unión de semejante fuerza interior, solo en ese momento, comprenderemos lo que realmente significa caminar de la mano. He buscado mil razones para justificar esta ausencia en mi vida, he buscado errores, he encontrado fallos, le he echado la culpa a las circunstancias, he culpado al destino... bobadas. Lo que en realidad

Sensación extraña...

Sentir la independencia, hacer las cosas a tu manera y comprobar que eres lo suficientemente capaz de defenderte a ti mismo sin necesidad de nadie que te ayude, es bastante reconfortante. Llegar a casa y comprobar que las cosas se van haciendo a tu modo, como tu decides, es bastante relajante. Pero llegado un momento, comprobar que tienes aspectos en común con determinadas personas y sentirte unido de una manera u otra a un grupo de personas, además de relajante y reconfortante, es también necesario. Desde hace meses, he comprobado lo fácil y a la vez complicado que resulta defenderse solo en el día a día, las cosas de casa, averías, prisas, cambios de última hora, problemas de convivencia... Había estado durante meses cegado por la extraña y estridente necesidad de encajar fuera como fuese en aquel grupo de gente. Me afanaba en escuchar la misma música, en realizar las mismas actividades, salir por los mismos locales de marcha, y había dejado de lado a aquella gente que me había compr