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Mostrando entradas de marzo, 2011

Voluntario o de propio impulso

Nos empeñamos inútilmente día tras día en alejarnos de nuestros deseos y evitar caer en la monotonía de la desdicha. Pero olvidamos constantemente que la inconsciencia nos llevará tras ellos sin remedio. Negamos a propios y a extraños estar vagando por la melancolía, sin saber que la ironía nos llevará de nuevo a esa oscura cueva fría. Juraremos mil y una veces no rogar una caricia. Pero ama el inconsciente y no los sabios o los guías...

Al final del día...

Sentirse atrapado, atascado, impotente... Dicen que una de las mayores penas en esta vida es sentirse privado de libertad. Verse atrapado en jaulas, entre rejas, no poder hacer y deshacer a tu antojo. Y coincido plenamente con los que así lo afirman. Sin embargo, creo que es peor tener libertad y no poder disfrutar de ella. Llegado este momento mi mente no alcanza a hacer más planteamientos que la división de las personas en dos grupos, los que pueden hacer lo que quieran, y pasan de todo, dedicándose a ver la vida pasar, y los que aun queriendo hacer lo que les da la gana no pueden, y se ven obligados a ver la vida pasar. Siento muchas veces que me estoy perdiendo muchísimas cosas de esta vida. Y cuando comparto mi frustración con otra gente, todos me dicen lo mismo. Pero haz algo... ¿Cómo? Si llevo toda mi vida luchando para comprobar que haga lo que haga siempre vuelvo al mismo lugar. Sigo pensando, como dije en mi anterior entrada, que la vida es muy injusta. Y que muy malo he teni

Injusto

Sigo pensando que la vida es muy injusta... y no veo salida... Es como si hubiera un pasillo muy largo, y aunque sabes que al final del pasillo hay una puerta, nunca la das visto. A veces porque no hay luz suficiente, otras porque sin motivo aparente retrocedes en el camino, otras simplemente porque te fallan las fuerzas y te arrodillas con los ojos cerrados. Tendrá final este pasillo. Veré la puerta algún día...