Amaneciendo...

Amaneciendo solo en la arena
descubrí que mi pena no es pena sinó condena.

Con el frío del mar
conocí la soledad

Con la lluevia en mis ojos
se nubló mi sentir de rojo.

Con el sonido de las olas
volví a pintar el sol a solas

Con la arena entre mis dedos
comprendí lo triste del desvelo
cuando solo me quedo
sin querer ni consuelo.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Perlu Kemerdekaan

Desprotección

Recomendación bibliográfica