Que desmoralizante...

Bueno, pues otra vez más me siento a ver una película, me atiborro de pizza, delicias de jamón y queso, croquetas, y alguna que otra "chilindrada" y venga a pensar.

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Es raro, siempre creí que llegaría un momento en que dejaría de darle vueltas a las cosas. Es más, siempre que me dispongo a hacer algo, pienso que todo es provisional. Es como en el caso de estudiar, estando fuera de casa pensaba, cuando esté en casa, aunque tenga que trabajar, aprovecharé más el tiempo y podré estudiar mejor. Y he estado en casa todo el verano. Pero entonces pensaba, cuando termine el verano, me centraré más en estudiar. Luego vino, cuando termine en el trabajo, tendré más tiempo para estudiar y estudiaré más... y así seguiré constantemente... siempre lo hago.

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Es como una impotencia que se siente con uno mismo. Se que pierdo el tiempo en muchas de las cosas que hago, sobre todo porque invierto demasiado en pensar si hacerlas o no. Se que mi mayor delito es la pereza, Me cuesta muchísimo empezar a hacer determinadas cosas.

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Lo que quiero decir es que conozco perfectamente mis debilidades, se perfectamente que tengo que hacer para vencerlas, se a ciencia cierta como y donde me gustaría estar.

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Pero una y otra vez abandono cada uno de mis objetivos a medida que llega el momento de dar el último empujón. Sobre todo porque, cuando llega ese momento, viendo lo cerca que estoy de llegar a la meta (para mi mucho más importante que el lugar en el que llego) abandono... y entonces me decepciono conmigo mismo, me olvido de cual era el objetivo, y para evitar que la caida tenga consecuencias, automáticamente mi cabeza repasa todas y cada una de las veces que he conseguido llegar a la meta.

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En definitiva. He llegado hasta aquí, y a veces no ha sido fácil avanzar. Muchos piensan que merezco muchas cosas. Y que he cumplido algún sueño. Pero en realidad yo me sigo viendo igual que antes, tengo la horrible sensación de haber llegado a este punto si haber hecho nada. ¡¿Por qué?!

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Por mi mente pasan demasiadas cosas, demasiados objetivos, una inmensa cantidad de metas a las que llegar sin importar el ranking... pero por más que las visualizo, no consigo mover otra cosa que no sea mi cabeza.

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En fin, el tema de haber pasado de no pasar ni un minuto en casa, a no querer pisar la calle, nada más que para lo imprescindible... lo dejaremos para otro momento.