Querido amado:

Si, tu.

Te he pensado noches, días, atardeceres, amaneceres, en mis mejores momentos, en mis peores momentos, en las alegrías, en las penas, y lo peor de todo, en los momentos en los que mi única esperanza eras tu.

Fue duro hace unos años, aceptar que no era dueño y señor de mis instintos, y más todavía amaestrarlos, domesticarlos a mi antojo, entendiendo que no se trata de caminar hacia uno u otro lado, sino que cuando lo hagas, lo hagas consciente de cuales son tus preferencias, sabiendo que no siempre serán bien recibidas y que por supuesto, muchas veces serán deseadas.

La vida se compone de etapas. Que cojones, la vida se compone de lo que a uno le da la puta gana. Así que ahora mismo he decidido que la mía se compone de etapas.

La primera, fue comprobar que existía algo que estaba prohibido, y que a la vez era en cierta manera el motor del mundo.

Una vez que comprobamos que ese motor del mundo, no está tan prohibido, sino más bien vetado por ciertas restricciones, entendemos que se puede disfrutar, y mucho, claro está.

Pero, ¿cómo? He ahí el quid de la cuestión. Esa es la etapa más difícil, y jodidamente a causa de los demás. Hay que joderse. Toda la vida aprendiendo normas, reglas, pautas, indicaciones, guías, para tirarlas por tierra en un simple abrir y cerrar de ojos en el que te das cuenta de que, ¡Ups! vaya, según lo establecido me he equivocado de camino.

No, para nada... Has escogido el mejor camino posible. Aquí está la siguiente etapa, comprender que no importa lo que el mundo establezca, las ideas preconcebidas de la gente ¡oh, no! esa no es la realidad. La realidad es que lo preconcebido, lo preestablecido, lo idea, lo perfecto, NO EXISTE. Es una pantomima que se han creado para quedar bien ante la gente, para que los turistas vean lo bien que vivimos.

Después está una de las etapas más largas. En mi vida, que no tiene que coincidir con la de los demás, por supuesto que no. Es una etapa tonta, incluso puede llegar a ser asquerosa, aunque a veces resulta estimulante, incluso placentera. Pero es que tampoco es real, como otras muchas cosas. Te abandonas. Si, te abandonas. Es como si viajas a alguna ciudad con un museo de cera y te intercambias con tu otro yo, ese que lleva encerrado años, incluso puede que dos lustros, ese que hubo un momento que quiso salir, pero era una pieza que no encontraba su puzzle, así que volvió al lugar donde se guardan los juguetes viejos que no usamos, al trastero. Ah no, pero ahora lo que haces es sumergirte en un mundo irreal, para llevar al verdadero mundo tu yo escondido, ese que ha deseado salir siempre. Es como una guerra entre los típicos demonios y ángeles que suelen poner en la ficción, discutiendo uno a cada lado de la cabeza de su susodicho. En esta etapa está claro que gana el demonio.

Pero, ¿qué cojones estás haciendo? ¿Estás loco? Quieres dejar de hacer el gilipoyas y volver al lugar que te corresponde!!!! Si querido amado, estamos en la siguiente fase. Despues del letargo, de haber estado sumergido en aquel museo de cera, inhóspito, lleno de mirones, de gente haciéndose fotos, de chinos con sus cámaras de un lado a otro, piensas fríamente y caes en la cuenta de que, MIERDA, era un puñetero escaparate, como una manzana bien colocada en el escaparate de una frutería, como un maniquí al que visten con lo mejor de la tienda, como una joya esperando a ser grabada a fuego con alguna fecha señalada. Y te das cuenta de que, ahí va, entramos en otra etapa.

Joder, es que las etapas no se van a acabar nunca, es que no vamos a ver de una jodida vez el cartel de 1km para meta, es que vamos a tener que seguir escalando hasta ganar la última etapa reina de la montaña????????

Puede que si. Si, está bien, puede ser. Pero, ojo, esta vez no voy a caer. Esta vez NO

Esta vez mi ángel y mi demonio se han puesto de acuerdo, ambos persiguen la misma meta. Ambos buscan un mismo destino, un lugar al que llegar para descansar. Un lugar en el que empezar de nuevo un viaje por etapas.

Si querido amado, ya estoy listo.

Comentarios

  1. A todo aquel que lo lea. Sí. Teneis razón, se me ha ido la pinza, pero mucho!

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  2. en realidad ... tampoco se te ha ido tanto la pinza ... es una realidad como otra cualquiera

    la vida siempre son etapas, ciclos, momentos efímeros, o toda una vida
    pero lo q de verdad importa ... es que llegado el momento escojas tu camino con el corazón, con convicción de que es lo q tú quieres y no los demás, y que si te equivocas, sea sólo porque tú lo has querido

    echaba de menos filosofar de la vida así
    contigo

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